10.24.1980

Frente del Ebro (1980)




Así empezamos, en 1980, la batalla contra el "minitrasvase". Todo se quedaba en casa: yo estaba en la organización de la movilización, y yo redactaba la noticia (con algo de sesgo, claro).

No conseguimos evitar el trasvase a Tarragona, pero al menos no llegó hasta Barcelona. Algunos han rentabilizado pero que muy bien todo aquello.



10.13.1980

La plaga misteriosa (1980)



Uno de tantos reportajes que hice para el entonces semanario aragonés Andalán, varios de ellos firmados también por Mario Gaviria. Eloy Fernández Clemente, el propietario y cronista oficial del periódico y de tantos otros asuntos de Aragón, suele olvidarlo, qué le vamos a hacer si yo era un rebelde. Algunos de los reportajes incluso los cobré. Este, como otros, no. Era militancia, y lo cierto es que ya estaba abandonando el periodismo, dedicado al planeamiento urbanístico y territorial. Un recuerdo para el "modelo" que utilizamos para la fotografía: Antonio Marín, un sociólogo que aunque murciano de Cieza también, estaba entonces en las antípodas de Antonio Lucas Marín. Hizo algunas cositas con nosotros, pero no le gustaba la Sociología y acabó volviéndose a Cieza, a llevar la empresa familiar de plásticos. Hoy debe andar también también en mis antípodas

"Una misteriosa enfermedad va a obligar, con toda seguridad, a destruir la totalidad de la cosecha de maíz de más de 1.000 hectáreas de la Ribera navarra y aragonesa. Los hongos y las deformaciones que han convertido a estos campos en un museo de monstruosidades vegetales, afectan a las tierras que se vieron anegadas por las aguas del Ebro en las últimas inundaciones. Pero, a estas alturas, no se sabe si la enfermedad se ha producido por este origen, o a causa de la utilización de determinados herbicidas, o por el vertido incontrolado de algún producto tóxico al Ebro, o por escapes radioactivos de la central nuclear de Santa María de Garoña. Lo que sí se sabe es que los paganos de este desastre van a ser los de siempre; los menos culpables: los agricultores."






Referencia:
Baigorri, A.,, Gaviria, M. (1980), "La plaga fantasma", Andalán, Num 292, pp 10-12
Acceso al pdf con ocr



10.01.1980

Crisis e ideología de la crisis (1980)


Publicado en la revista de breve vida Transición. Trabajo, economía, sociedad, hija "seria" de El Viejo Topo cuando éste se convirtió en producto de consumo masivo introduciéndose en la postmodernidad, el artículo plantea un cuestionamiento de los planteamientos del marxismo académico y escolástico (Sweezy, Mandel, Gunder Frank, Magdoff, etc) que en cierto modo venían a legitimar el discurso de la crisis (al que denomino "ideología de la crisis"), que es utilizado como una herramienta/amenaza permanente para la doma de los sindicatos. Pongo de manifiesto la idea, inspirada por Gaviria, de que es una falacia hablar de crisis cuando las economías seguían creciendo (pero menos), y sobre todo la de que la auténtica crisis está por venir, y será la crisis ecológica.
Pero los elementos que caracterizan el actual estadio del capitalismo
no están cambiando, solamente se acentúan sus contenidos. Así la concentración monopolista, la intemacionalización del capital y su concentración, la explotación de las áreas periféricas (a todas las escalas), la automatización, el robustecimiento de la tecno-burocracia (posiblemente la nueva clase ascendente y cuya futura hegemonía puede llevar al surgimiento de un nuevo modo de producción previo al socialista), etc. Casi nada nos induce a pensar seriamente que lo que está cambiando sea el modelo de acumulación. Tal cambio esrazonable pensar que la clase dominante lo tiene in mente y lo llevaría a cabo con la siguiente revolución tecnológica
Y si Gunder Frank y otros tuviesen razón en las acusaciones de reaccionarismo que hacen a los ecologistas, nuestra hipótesis de que las clases dominantes se preparan para la escasez aún estaría más'fundamentada. Sólo cambiando el sistema podría la burguesía "absorber" el ecologismo radical, o al menos "controlarlo" en su provecho.
Montados sobre una tasa de crecimiento, a duras penas estamos llegando a la cima. Un poco más allá está el precipicio.
(...)
¿No es entonces más cierto probablemente que nos hallamos ante una simple y llana purga, por la que el sistema se está limpiando la piel de granos, espinillas y verrugas? En tal caso, a quien sino al sistema le interesaría en mayor medida que esto pareciese una crisis grave, porque sólo la gravedad justifica las actuaciones directas y sin contemplaciones ...
(...)
La mejor defensa de la burguesía frente a posibles crisis es precisamente el miedo a las mismas, lo que llamamos la ideología de la crisis
(...)
LA VERDADERA NATURALEZA DE LA CRISIS, O EL ULTIMO EMPUJON. Pero no hay que preocuparse. La crisis va a llegar, y seguramente no tardará demasiado. Quizá la veremos, aunque no ahora. Por ahora parece posible un nuevo relanzamiento, basado en los nuevos sectores punta, 
(...)
Así, la CRISIS en la que estamos a punto de entrar (¿diez, quince, veinte años ... ?) puede ser la última no tanto por sus aspecto económicos como por lo demás.
REFERENCIA:
Baigorri, A. (1980), "Crisis e ideología de la crisis", Transición. Trabajo, economía, sociedad, Num. 25, pp. 18-22
Enlace al texto

8.11.1980

Retrato de un colonizado. Donde se habla de la decadencia y muerte del saber campesino (1980)


"(...) Los espacios rurales, colonizados pues por los espacios urbano-capitalistas, han terminado estructurados en función de las necesidades de los centros, de las metrópolis. Y como en toda relación imperialista, la explotación se centra en tres frentes: el simple expolio de los recursos, la extracción del excedente de trabajo de unos agricultores y la proletarización de otros, a los que previamente o bien trasladan al espacio urbano industrial, o bien transforman en proletariado industrial dentro del mismo espacio agrario, con fábricas instaladas allí donde hay suficientes recursos y suficiente fuerza de trabajo excedentaria.

Al fin, las previsiones y deseos de los redentores y Mesías del campesinado, de Jovellanos a Kaustky, de Costa a José Antonio, se han cumplido. No tuvieron otra obsesión que conseguir que los campesinos vivieran como los obreros de las ciudades, y a fe que lo han conseguido, y en algunos lugares se han pasado. Sobre todos ellos planeaba la nebulosa idea de que el fin más alto a que podía aspirar el campo era a parecerse a una inmensa fábrica, como las que funcionan en las ciudades.

Y así el campo, o mejor los espacios rurales, no se han modernizado, sino que han sido modernizados por fuerzas extrañas. Han sido colonizados por una determinada forma de modernidad, la urbano-capitalista.

Y un reflejo de las nuevas formas que la producción ha adquirido ha de ser la cultura, en su más amplio sentido. El agricultor se ha especializado en la producción de alimentos y ya no sabe hacer nada más. Incluso para producirlos depende del exterior. Fuera debe de comprar todos los utensilios, desde la tajadera de hierro hasta el tractor, y la energía para hacerlos funcionar, porque ni la energía metabólica ni los propios alimentos naturales sirven ya. Ni siquiera sabe repararlos cuando se le estropean. Para eso están los talleres.

Y frente a esa casa de adobe (...)"




Referencia y acceso al texto

Baigorri, A. (1980), "Retrato de un colonizado (donde se habla de la decadencia y
muerte del saber campesino)", Bicicleta, Num, 28-29, pp. 52-55



8.10.1980

Ribaforada, un territorio privilegiado para el relanzamiento industrial (1980)



Una serie de confluencias (un alcalde con poca formación pero mucha voluntad política; un secretario de Ayuntamiento muy cualificado y comprometido, Carlos Díez; un equipo de planeamiento vanguardista en muchos aspectos dirigido por una cabeza privilegiada, Mario Gaviria) hicieron que un pequeño pueblo de 3.000 habitantes de la Ribera navarra del Ebro fuese tal vez el primer pueblo rural en entender que el planeamiento urbanístico debía ser mucho más que unas alineaciones y ordenanzas de construcción. Debía aprovecharse la concentración de capacidades técnicas para hacer que aquel esfuerzo generase todo un Plan de Desarrollo Local. De forma que al par que las Normas Subsidiarias de Planeamiento, o como extensión de las mismas, se generaron otros documentos técnicos y de investigación aplicada.

Hoy el planemiento urbanístico ya no se denomina así en España, sino justamente Planes de Desarrollo. Además de las aportaciones teóricas que hicimos en aquella época, marcamos con la praxis un camino que otros siguieron después, y otros aún más tarde sistematizaron en leyes y manuales.
Tras mi participación en el equipo de planeamiento, el Ayuntamiento me encargó dos informes. 

El primero relacionado con la identidad, pues el municipio no tenía unas raíces identitarias claras, iglesias notables u otros monumentos como otros pueblos cercanos. Como históricamente no era atractivo, nadie lo había estudiado nunca, así que me encargaron construir una Historia del municipio, hasta donde pudiera llegar con el dinero del encargo, que sólo me permitía sobrevivir unos meses hurgando en los archivos municipales y sobre todo en los archivos de la Institución Príncipe de Viana de la Diputación Foral de Navarra, que luego además publicaría el folleto en su colección popular. La investigación me ayudó a conceptualizar mejor algunas ideas sobre el papel del regadío en los procesos de modernización y urbanización.

El segundo fue la elaboración de un documento para "vender" el municipio a los inversores. Con la llegada de la General Motors el corredor del Ebro se apostaba como un espacio de futuro (en un marco general de crisis económica) pero en Ribaforada quisieron adelantarse "vendiendo" ese futuro. Había que trabajar también con medios muy limitados, tanto que los mapas y esquemas me los tuve que dibujar yo mismo. Y por supuesto, no había para libritos en papel couché: fotocopias con el lomo encolado y a correr.

Con la entrada en Europa y la llegada de fondos Leader, Proder, etc., este tipo de documentos se han hecho habituales en nuestros pueblos y pequeñas ciudades, imitando a las siempre diré que mal denominadas "ciudades globales". Pero en 1980 pocos pueblos rurales, si es que había alguno, ponían en práctica eso que luego se llamó Planificación Estratégica Urbana. Faltaba mucho para "Barcelona 92", y en San Francisco desarrollaron su proceso de PEU entre 1982 y 1984. Y, lo digo muy en serio, ni Jordi Borja ni Manuel Castells pasaron por Ribaforada, no sé a qué se dedicarían entonces...Por su parte Sassen andaba si acaso (o aún ni eso) estudiando los talleres textiles de Nueva York, quizás ni había descubierto aún la obra de John Friedmann cuya terminología tomó prestada. De ahí que en 2008 el arquitecto José Miguel Fernández hablaba, en un trabajo recopilatorio de esos mega citados, de 25 años de planificación estratégica de ciudades, pero para esas fechas ya eran 28 de planificación estratégica de pueblos. 



"Se hace así pues necesario, a todas luces revisar los esquemas de funcionamiento de la industria, comenzando forzosamente por el de localización. Hace ya años que las grandes compañías multinacionales lo han visto de este modo, iniciando un proceso, todavía en curso, de diversificación espacial de sus inversiones y sobre todo de "huída" de los grandes centros hiperindustrializados (ejemplos como el de la Ford o la General Motors, con ser los más conocidos para el caso español, no son sino la punta de un iceberg mucho mayor.
En esta nueva línea de desarrollo,parece que son los espacios intermedios, y más aún los equidistantes entre varias metrópolis industriales, los preferidos para lasnuevas localizaciones.Y todo ésto de forma más acentuada cuando estos nuevos "espacios resultantes" (como son denominados en ocasiones por ser consecuencia en gran parte del trasiego de líneas de transporte de materiales,energía e información) están dotados de los recursos e infraestructuras necesarios, y además son accesibles. Accesibilidad que ha de medirse desde diversos puntos de vista: geográfica (transporte-comunicaciones), institucional y financieramente hablando. 

UN NUEVO TERRITORIO
Entre estos espacios intermedios es sin duda la zona occidental del Valle del Ebro uno de los más privilegiados de Europa en estos momentos. Eje de las comunicaciones entre Barcelona y Bilbao y, siempre a través de Zaragoza, con Madrid desde Barcelona y con Valencia desde Bilbao, forzosamente habían de ir surgiendo sobre este espacio toda una serie de infraestructuras de calidad precisas para esa comunicación económica entre esas cinco ciudades-punta de la economía y la industria españolas. La Ribera, el amplio corredor Zaragoza-Alagón-Gallur-Mallén-Cortes-Ribaforada-Tudela-Alfaro-Calahorra-Logroño (y que en opinión de algunos se extiende ya hasta Burgos), se resume y concentra hoy por hoy en el eje Zaragoza--Tudela. Es lo que hemos llamado un "espacio resultante", fruto de la comunicación entre los grandes centros de decisión. económica.Es un espacio no planeado, casi residual, que se ha convertido veinte años después del salto desarrollista en uno de los espacios más lujosos de Europa.Hace ya tiempo que las multinacionales y otras grandes empresas (Rohmm & Hass, SKF, Sanyo, Piher, Roca...) han ido descubriendo el valor del corredor del Ebro. Más recientemente, la hasta hace un año primera empresa del mundo, General Motors, ha elegido también dicho espacio para instalar una planta de montaje de automóviles con 10.000 trabajadores. A la G.M. le ha seguido su filial, la Fisher & Body , una en Zaragoza y la otra en Logroño. Veamos cómo ha surgido este territorio de calidad."


REFERENCIA:
Baigorri, A. (1980), Ribaforada: un territorio privilegiado para el relanzamiento industrial, Ayuntamiento de Ribaforada
Enlace al documento



8.09.1980

Análisis sociológico de los futuros arquitectos (1980)


Son varios capítulos de un libro, publicado en 1980, sobre la enseñanza de la arquitectura, basado en el estudio que realizamos en el curso 1978-79 por encargo del Consejo Superior de Colegios de Arquitectos y el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, y dirigido por Mario Gaviria. 

Incluye la explotación de la que probablemente fuese una de las primeras encuestas a estudiantes universitarios sobre características socioeconómicas y sobre el (entonces aún no denominado así) capital cultural de sus familias.

También incluye un análisis cualitativo, basado en entrevistas en profundidad, a partir del cual se definen una serie de tipologías de alumnado. Aquellos estudiantes son algunos de los que hoy cortan el bacalao en la arquitectura y el urbanismo español, en la praxis y en la Academia: 

  • los hijos de María, 
  • el tecnocrático metafísico, 
  • el pretencioso apolítico inconfomista, 
  • el trepa, 
  • la familia pasota 1: el pasota tonto incompetente, 
  • la familia pasota 2: el hipercrítico "pasao", 
  • el gran profesional nato, 
  • la esperanza de la familia, 
  • el progre viejo anclado en la clandestinidad, 
  • el obrero vengador, 
  • el obrero de cuello blanco que cree en la movilidad social, 
  • la honesta empollona, 
  • el "estudioso apolítico" 
  • el ecologista.

REFERENCIA:
Baigorri, A. (1980), "Perfil sociológico del alumnado", en Gaviria, M., Baigorri, A., Cruz, P., Informe sobre la enseñanza de la Arquitectura en las escuelas de Maddrid y Valladolid, COAM, Madrid, pp. 80-112

7.10.1980

7.09.1980

El futuro como amenaza (1980)

 

Ninguno de los pronósticos de futuro de carácter cuantitativo, basados en modelizaciones econométricas, empezando por los sucesivos informes del MIT, no han acertado nunca. De hecho los pronósticos económicos apenas aciertan a seis meses vista, es lógico por tanto.

Sin embargo las prospecciones "cualitativas" del futuro nos han acercado al mismo mucho más incluso de lo que creíamos al conocerlas, de las obras de Toffler o Martin, o del informe que, en este breve texto, glosaba en 1980.

El proyecto Interfutures escribía casi milímétricamente el guión de la globalización. 







"El proyecto Interfuturs -como pomposamente se le ha llamado- tiene su origen en una iniciativa del gobierno del Japón, que en 1975 encargó a los expertos de la OCDE la elaboración de un informe sobre la evolución futura de las sociedades industriales avanzadas "en armonía con las de los paises en desarrollo". Durante tres años, de enero de 1976 a enero de 1979, un amplio equipo de expertos interdisciplinarios dirigido por J. Lesoume analizó el desarrollo de las distintas variables socioeconómicas que inciden en el sistema económico mundial (1). Si hiciéramos critica literaria, habría que decir que, de alguna manera, este informe -todavía no publicado en castellano- viene en parte a completar, en parte a matizar el ya venido a menos Informe sobre los Limites del Crecimiento, elaborado por el MIT para el Club de Roma en 1973. En este periodo intermedio, las clases dominantes de las sociedades industriales avanzadas, han tomado conciencia de los problemas que el informe del  Club de Roma señalaba, y han visto surgir otros problemas, económicos y sociales, en parte derivados de los señalados por el citado informe. Se han sentado un momento y se han dicho ¿y ahora qué?.

Si es ya clásica la necesidad de, en la guerra, estar informado de lo que piensa el enemigo, esta vez la necesidad se acentúa. Face aux futurs es un libro que hay que leer, porque en él, explicitados o no, estân no sólo las opiniones del "enemigo", sino, sobre todo, sus intenciones, muchas de las veces ocultas en párrafos de dificil interpretación. Porque junto a 19 de los paises miembros de la OCDE (entre ellos España) y a la CEE, las otras tres instituciones que han contribuido a su financiación pertenecen a la plana mayor del "enemigo": La Fundación Ford y la Fundación German Marshall, de los USA, y la Fundación Toyota del Japón. Y aunque solo fuera por ellos, habría que leerlo por la astucia -ideológicamente poco limpia, naturalmente- con que en el informe son analizados los principales problemas que como suele decirse, aquejan al mundo: los limites físicos del crecimiento; las tendencias del pasado y las dimensiones del porvenir; las sociedades industriales avanzadas frente al cambio; las sociedades industriales avanzadas y el Tercer Mundo; la interdependencia mundial.

Si ahora no podemos detenernos todo lo que sería preciso en los análisis que los expertos de la OCDE hacen sobre los distintos grupos temáticos tratados, sí que podemos avanzar algunas de sus conclusiones que, a pesar del barniz de inocentes con que van teñidas, no tienen desperdicio alguno. No hay que olvidar que, como reconocen los autores, el informe está realizado en función de unos objetivos muy claros: "El mantenimiento o el reforzamiento de la seguridad política y económica a muy largo plazo en las sociedades industriales, tanto en sus relaciones exteriores como en sus situaciones internas; la reducción de su vulnerabilidad frente a acontecimientos más o menos imprevisibles; el aumento de la eficacia de la economía mundial, mejorando el funcionamiento de los mercados y otras instituciones; y la disminución de las desigualdades en la renta y el poder, precisamente en la medida en que estas desigualdades ponen en peligro la ética dominante en el seno de los paises desarrollados, comprometiendo su seguridad a largo plazo.

Y en función de esos objetivos, el informe señala cómo se están desarrollando una serie de nuevos fenómenos, o están a punto de desarrollarse (2): el crecimiento cero de la población, que "conducirá a una población estacionaria de 11 a 12.000 millones de aquí a un siglo"; la necesidad de adecuar las tasas de crecimiento a la realidad de la existencia de unos limites fisicos insuperables a largo plazo ("los paises industrializados conocerán un crecimiento más moderado"); el lento abandono de la agricultura quimica y el renacimiento en muchos puntos de la agricultura de subsistencia; modificación profunda de la estructura de relaciones energéticas; "superación de las rigideces que se organizan en torno al mercado de trabajo"; aumento de la dependencia alimenticia de los paises en desarrollo; sustitución por una nueva generación de de ramas motrices de los sectores que han sido responsables del crecimiento industrial desde la postguerra; concentración de la producción industrial contaminante en los países subimperialistas (ellos lo dicen así: "Bajo los auspicios de las empresas multinacionales -privadas o públicas- se perseguirá la fragmentación de los procesos productivos y la concentración de ciertas producciones a la escala de grandes regiones o del mundo. El Tercer Mundo, comprendida China, podría asegurar a finales de siglo del 23 al 25% de la producción industrial mundial"); el mantenimiento del subdesarrollo en los países más pobres y la acentuación de la dependencia en el resto de países dependientes; crisis del Estado a todos los niveles (político, asistencial, productivo...), etc., etc.

En suma y sin que explicitamente se mencione, el informe habla a los gobiernos de la necesidad de prepararse para la gestión de la escasez. (....) Es pues, un mensaje optimista, dirigido naturalmente a los dominadores: si os lo sabéis montar, ésto puede durar aún una buena temporada."



Enlace al texto completo

7.08.1980

Las razones del agua (1980)





Entre 1978 y 1981 la actividad en torno al agua fue intensísima. Nos inventábamos comités, entes, frentes, cosas, como quien carga paja.... Más o menos como hacen ahora. A través de la batalla contra el trasvase conseguimos "recuperar" a algunos marxistas leninistas (o eso decían), perspectiva Mao (o eso decían) que años atrás nos llamaban pequeño burgueses (ellos, ja, casi siempre hijos de la burguesía, a nosotros) por ocuparnos de eso de la Ecología. 

Entre los documentos que generamos, uno de los más bonitos fue este pequeño folleto. La idea y los textos son míos, las citas poéticas de sus autores, y los exquisitos dibujos que me siguen encantando de José Luis Cano.  

Luego vino lo de la Nueva Cultura, y alguno con estas cosicas hasta se hizo diputado. Y es que el agua da mucho de sí, si la sabes administrar. Pero yo he sido siempre de regar a manta, de la vieja y mala cultura.




INDICE
ELLOS (2)
QUIEREN ARREBATARNOS EL AGUA (3)
ENFRENTANDO A PUEBLOS (4)
QUE VIVEN DESDE HACE MILENIOS (5)
DEL AGUA DEL MISMO RIO (6)
QUIEREN LLEVARLA A LAS FABRICAS (7)
DE LAS EMPRESAS MULTINACIONALES (8)
A COSTA DEL PRESENTE Y DEL FUTURO (9)
DE LOS PUEBLOS HERMANOS DE EUSKADI, RIOJA, CATALUNYA... (10)
... y ARAGON (11)
LOS PUEBLOS UNIDOS DEFENDEREMOS EL AGUA (12)



Referencia:

Baigorri, A., Cano, J.L. (1980), Las razones del agua, Comité Aragonés de Defensa del Ebro, Zaragoza

Enlace al texto


6.27.1980

Ejea en las Cinco Villas. Una mancha verde mimada (1980)

El texto es un artículo preparado para el boletín municipal del Ayuntamiento de Ejea de los Caballeros, a partir del resumen final del estudio diagnóstico urbano-territorial realizado en 1980 junto a Mario Gaviria y los arquitectos navarros Fermín Muñoz y Victor Honorato 
"Ejea de los Caballeros es cabecera de una comarca que apenas existe, lo que fue las Cinco Villas se ha ido convirtiendo en Ejea y unos barrios. Sos del Rey Católico compra en Sangüesa; Tauste, viaja a Zaragoza; las Cinco Villas se han desertizado. Las Cinco Villas, un territorio secarral donde casi nunca llueve, con menos de 400 mm. de lluvia por m2 y año, nunca estuvo muy poblado, pero a pesar de los nuevos regadíos, las Cinco Villas apenas llegan a los 10 Km2 por habitante. Un territorio al borde del desierto con riquezas enormes para la producción de alimentos.
Hay tierra, agua y falta gente·. Las Cinco Villas deberán ser repobladas. Hace 20 años se terminó la primera parte del canal de Bardenas y ahora se termina"

Sobre teoría y metodología urbanística:

"En este contexto se observará que el Plan General Municipal de Ordenación debe tener una dimensión territorial profunda, considerar no sólo el casco urbano y los barrios sino todo el territorio y debe estar acompañado de una estrategia económica y financiera que aparte tome a su cargo el aprovechamiento integral de los recursos naturales del municipio. "






Referencia:
Gaviria, M., Baigorri, A., Muñoz, F., Honorato, V. (1980), "Ejea en las Cinco Villas. Una mancha verde mimada", Boletín Informativo Municipal de Ejea de los Caballeros, Num. Junio 1980, pp. 4-5

Enlace al documento

6.04.1980

Proyecto La Rioja, Horizonte 2000 (1980)

Fue el primer proyecto que me tocó diseñar, naturalmente en continuo diálogo con Gaviria y partiendo de muchas de sus ideas y su lema (La Rioja, equilibrio), y en permanente discusión con otras gentes que luego constituyeron el equipo de trabajo. Los estudios de prospectiva eran habituales entonces fuera de España, pero no aquí. El proyecto inicialmente se planteó como referido al conjunto de la región, pero finalmente quedó circunscrito a la agricultura, pues fue la Cámara Agraria de La Rioja, o más exactamente su entonces presidente Antonio Aguirre, quien solicitó, y finalmente asumió. De hecho, he escaneado la copia con los tachones sobre las temáticas que quitamos antes de "cerrar" el tema. El resultado del proyecto dió lugar al libro, publicado en 1984, El campo riojano, que fue (y según descubro de vez en cuando, sigue siendo) referencia obligada no sólo para los estudios agronómicos, sino en general para la Ordenación Territorial de la región. El libro no está escaneado completo, aquí está uno de los capítulos.



Enlace al documento




4.16.1980

Una mancomunidad para el Moncayo (1980)

Durante varios años, a principios de los 80', formé parte de un equipo de planeamiento del que salieron algunos de los mejores arquitectos urbanistas de Aragón: Juan Rubio del Val, Carmelo Bosque, Mariano Pemán, y Luis Franco. Teníamos la base en un piso en Fernando el Católico, junto a la Plaza de san Francisco, así que me quedaba al lado de casa de entonces, el piso compartido (ahora hacen tanta alharaca por tener que compartir piso, como si fuese algo nuevo) en Corona de Aragón. Antes había colaborado un tiempo con otro arquitecto, José Antonio Lorente, con el que hice el planeamiento NNSS o DSU, que yo recuerde de Mallén (mi pueblo), Magallón, Bisimbre y Agón.


Con el equipo de Fernando el Católico hicimos bastante planeamiento en poco tiempo, entre otros en el Valle de Echo, Sallent de Gállego. Uno de los proyectos a priori más apetecibles para mí fueron las Normas Subsidiarias Comarcales de Planeamiento del Somontano del Moncayo, que se convirtió en un proyecto conflictivo al enfrentarnos a un cacique local, un alto mando militar que "protegía" a los del pueblo cuando hacían la mili, empeñado (y lo consiguió) en hacerse un chalet delante del Monasterio de Veruela (aquí desarrollo aquel asunto). Llegamos hasta el avance de planeamiento, con grandes logros y propuestas, pero el cacique consiguió soliviantar al pueblo más importante, Vera de Moncayo. Pedían como locos urbanizar alrededor del Monasterio de Veruela. El resultado de la batalla fue que, por las bravas, la Diputación de Zaragoza nos rescindió el contrato. Algo nos ofreció a cambio, pero yo estaba en otras historias, seguramente poniendo en marcha el estudio de La Rioja.
En el marco de aquel proyecto preparé este informe proponiendo la creación de una Mancomunidad de todos los pueblos del Somontano del Moncayo, no sólo para optimizar sus desarrollos urbanísticos y turísticos sino como estrategia de desarrollo local. Por supuesto no se llevó a cabo. Quizás a la larga se haya llevado a cabo. Pasa mucho.


2.24.1980

Guardad vuestros tractores, vivid del huerto y del corral, y que coman grava... (1980)

Con una ilustración de un clásico, Baiget, publicaba este artículo de opinión en Andalán en 1980


"1979 (la década para los megalómanos) se ha cerrado con una tasa de aumento de los precios al consumo (y extensivamente de inflación) notablemente inferior a 1978, aunque todavía superior al resto de los países capitalistas de Europa. Y el ministro de Economía, de digno pasado «felipista» (de FLP, no de Felipe), no ha tenido el menor recato en reconocer, en declaraciones a finales de diciembre, que la clave del frenazo inflacionista estaba en el «sacrificado comportamiento» de los agricultores, cuyos productos no han aumentado en todo el año más allá de un 8 %. Lo que supone un descenso real de sus rentas en relación con una tasa de inflación que en noviembre rozaba el 16 %. Y la traducción a la vida cotidiana del descenso global de la renta campesina empieza a notarse en nuestros pueblos. Se nota, aunque más lentamente, incluso en nuestras regiones agrícolas más ricas, como la Ribera, Cinco Villas o el Cinca.
La oligarquía española, con su secular falta de imaginación, ha decidido un vez más contribuir con el esfuerzo de los habitantes de su feudo a superar la crisis mundial. Y, también por enésima vez, ha decidido que la crisis interna la paguen los sectores sociales marginales: ejército laboral de reserva, jóvenes, viejos y agricultores. Que parados, jóvenes y viejos no se alcen ante tal determinación es explicable por su falta de organización como grupos homogéneos de intereses (los parados esperan
fallidamente que sus compañeros sindicalistas los defenderán, los viejos confían en sus descendientes y en los chantajes de los periodos electorales, y los jóvenes pasan dedicándose a ser usados ante la opinión pública como justificantes de gobiernos «fuertes»).
Pero los agricultores tienen, al menos en teoría, quienes les representan, quienes en caso de atentado flagrante contra sus intereses de grupo deben convocar movilizaciones y luchas. Tienen todo tipo de representantes: sindicatos de clase, limitados a algunas zonas del Sur del Estado (SOC, FTT, etc.); sindicatos interclasistas indefinidos (COAG, CNJA, etc.), y sindicatos interclasistas definidos al servicio de una clase, los terratenientes (CNAG, UFADE, etc.). Ninguno de estos grupos tiene en estos momentos conciencia exacta de lo que realmente está pasando. O quizá no quieren tener conciencia, para no tener que meterse en luchas de las que son poco amigos. Mientras sus representados aguanten, que todo siga. Y si un día las bases campesinas se desbocan, ya se encargarán los dirigentes de frenarlas, como ocurría en los últimos años del franquismo (cuando las primeras «guerras»), y como ha venido ocurriendo sistemáticamente en las últimas luchas, a pesar de ser otros los dirigentes. Porque hasta los campesinos se desbocan. Los pocos dirigentes progresistas y radicales que quedan por los sindicatos democráticos de Aragón, Navarra, Rioja, Catalunya, Extremadura... nos han reconocido en numerosas ocasiones: «Cuando las bases campesinas se calientan van mucho más allá no ya de los dirigentes establecidos e integrados, sino de nosotros mismos; pero entonces las direcciones se apresuran a echar jarros de agua fría».
El Gobierno se ríe ¿Hemos de pensar, pues, en el sindicato-sauna? Todo nos empuja en ese sentido, después de ver cómo hasta los sindicatos teóricamente más progresistas (¿quien no conserva todavía en lo más profundo de sus convicciones una lucecita de esperanza en la COAG o la FTT?) aguantan y aguantan todo to que se les eche. Después de la última subida de los combustibles, los pescadores amarran sus barcos, como en ocasiones anteriores, como protesta; los taxistas se lanzan a la huelga... y los sindicatos campesinos sacan tímidas notas de protesta. Sin embargo, los más perjudicados por la subida de los combustibles han sido los agricultores.


Como puede verse en el cuadro que hemos elaborado, en los últimos seis años (desde que los precios de la energía comenzaron a ponerse en el lugar que les correspondía) el combustible utilizado por los agricultores ha sido el que mayor aumento ha su frido, al multiplicarse casi por tres el precio de 1974. Y las subvenciones prometidas llegan para todos (incluidos pescadores y taxistas) menos para los agricultores, de los que el Gobierno se ríe a mandíbula suelta. Mientras a dos de los sectores más desastrosos para el país (cemento y acero) les está subvencionando el 30 % del fuel con bajo indice de azufre que consumen. La única subvención que pueden obtener los agricultores es el deprimente espectáculo que ofrecen, haciendo colas que duran 24 horas desde una semana antes de cada subida, para almacenar unos cientos de litros de gas-oil antes del día señalado y ahorrarse unas pesetas. Y eso en las gasolineras que les permiten hacerlo.
Y no es sólo en el gas-oil donde los agricultores pagan la prima de la crisis. La mayor parte de los inputs actuales más usuales proceden de derivados del petróleo. Los aumentos en insecticidas, herbicidas y demás porquerías asesinas del ecosistema son automáticos. En cuanto a los abonos, es uno de los sectores en el que Suárez no ha deshecho lo poco que Franco hizo bien, y el Estado subvenciona a las fábricas y las frena para que no aumenten los precios de sus productos. Pero realizan los aumentos con otros sistemas que llegan al fraude consentido, rebajando la calidad de las mezclas y en ocasiones incluso al peso de los sacos de abono.
Y desde luego son ilusos los que esperan que todos estos aumentos se reflejen en las negociaciones de precios agrarios que pronto se iniciarán. La mayoría de los agricultores son conscientes de que las organizaciones que cada año van a Madrid a «negociar», a lo que realmente van es a hacer la risa. Como son ilusos los que esperan que estas pérdidas del nivel de renta serán absorbidas por otras concesiones, como promete el Gobierno. Va para tres años que se prometieron 20.000 millones de
pesetas para los jóvenes agricultores, para mejora de explotaciones, ganadería y casas. Los jóvenes que esperaban casarse y hacerse la vivienda con esos créditos, podrán hacer la casa...cuando se casen sus hijos. Y mejor no meneamos la forma en que se comenzaron a distribuir tales créditos en ciertas agencias de Extensión Agraria. La Ley de Fincas Manifiestamente Mejorables, otra promesa, no está resultando ser en la práctica sino un cómodo sistema para que los latifundistas mejoren sus fincas con créditos baratos. Las promesas de regadíos, totalmente falsas; porque la ley de aguas que va a aprobar el Parlamento a no tardar va a convertirse en una barrera casi infranqueable para los nuevos regadíos. Y aunque se consiga saltar la barrera, no habrá dinero para hacerlos porque el Estado se lo está gastando en limosnear y subvencionar a sectores en crisis y a las multinacionales. Las promesas de apoyar en forma de ley la explotación familiar agraria, una ficción. Quizás el apoyo a tales explotaciones vaya a serlo la General Motors, que va a absorber a muchos de los agricultores que las cultivan; seguro que ese es el «apoyo», porque los agricultores de la Ribera sueñan con «el oro y el moro» y la UAGA no les abre los ojos. O quizás son apoyos el Estatuto de la Leche o la nueva Ley de Montaña, dirigidos precisamente a cargarse esas pequeñas explotaciones familiares para preparar nuestro ingreso en la CEE.
Pese a todas estas pedregadas que se les vienen encima, los agricultores siguen trabajando y produciendo alimentos baratos, en lugar de encerrar los tractores y las mulas mecánicas durante un año en la cochera, dejar de pagar letras y contribuciones y pasar ese año viviendo del hortal y de los bichos del corral. Y los sindicatos siguen negociando y apaciguando, y diciendo que si este año no arreglan lo de la Seguridad Social y lo de poder jubilarse a los 60, como los obreros industriales, otra vez será, en lugar de movilizar a sus bases contra un Estado que los está destrozando lentamente.
Hace unos pocos años, cuando las luchas campesinas infundían alguna esperanza, algunos comenzamos a pensar que ciertamente Lenin, Trotski y los demás se habían equivocado; que no sólo la vanguardia revolucionaria no siempre era el proletariado industrial, sino que además los agricultores podían llegar a ser algo más que unos aliados de la derecha y de la reacción. Hemos cambiado bastante de idea y, aunque seguimos sin dar la razón del todo a Lenin, sí que habrá que convenir al menos en que acertar no aciertan ni una los agricultores cada vez que eligen a alguien o algo para representarlos."



Referencia y acceso al fichero
Baigorri, A. (1980), "Guardad vuestros tractores...", Andalán, N° 259 , 29 de febrero al 6 de marzo,  pag. 4
Acceso al original


2.12.1980

Guardad vuestros tractores, vivid del huerto y el corral, y que coman grava (1980)


"1979 (la década para los megalómanos) se ha cerrado con una tasa de aumento de los precios al consumo (y extensivamente de inflación) notablemente inferior a 1978, aunque todavía superior al resto de los países capitalistas de Europa. Y el ministro de Economía, de digno pasado «felipista» (de FLP, no de Felipe), no ha tenido el menor recato en reconocer, en declaraciones a finales de diciembre, que la clave del frenazo inflacionista estaba en el «sacrificado comportamiento» de los gricultores, cuyos productos no han aumentado en todo el año más allá de un 8 %. Lo que supone un descenso real de sus rentas en relación con una tasa de inflación que en noviembre rozaba el 16 %. Y la traducción a la vida cotidiana del descenso global de la renta campesina empieza a notarse en nuestros pueblos. Se nota, aunque más lentamente, incluso en nuestras regiones agrícolas más ricas, como la Ribera, Cinco Villas o el Cinca.

La oligarquía española, con su secular falta de imaginación, ha decidido un vez más contribuir con el esfuerzo de los habi tantes de su feudo a superar la crisis mundial. Y , también por enésima vez, ha decidido que la crisis interna la paguen los sectores sociales marginales: ejército laboral de reserva, jóvenes, viejos y agricultores. Que parados, jóvenes y viejos no se alcen ante tal determinación es explicable por su falta de organización como grupos homogéneo de intereses (los parados esperan fallidamente que sus compañeros sindicalistas los defenderán, los viejos confían en sus descen dientes y en los chantajes de los periodos electorales, y los jóvenes pasan dedicándose a ser usados ante la opinión pública como justificantes de gobiernos «fuertes»).

Pero los agricultores tienen, al menos en teoría, quienes les representan, quienes en caso de atentado flagrante contra sus intereses de grupo deben convocar movilizaciones y luchas. Tienen todo tipo de representantes: sindicatos de clase, limitados a algunas zonas del Sur del Estado (SOC, FTT, etc.); sindicatos interclasistas indefinidos (COAG, CNJA, etc.), y sindicatos interclasistas definidos al servicio de una clase, los terratenientes (CNAG , UFADE , etc.). Ninguno de estos grupos tiene en estos momentos conciencia exacta de lo que realmente está pasando. O quizá no quieren tener conciencia, para no tener que meterse en luchas de las que son poco amigos. Mientras sus representados aguanten, que todo siga. Y si un día las bases campesinas se desbocan, ya se encargarán los dirigentes de frenarlas, como ocurría en los últimos años del franquismo (cuando las primeras «guerras»), y como ha venido ocurriendo sistemáticamente en las últimas luchas, a pesar de ser otros los dirigentes. Porque hasta los campesinos se desbocan. Los pocos dirigentes progresistas y radicales que quedan por los sindicatos democráticos de Aragón, Navarra, Rioja, Catalunya, Extremadura... nos han reconocido en numerosas ocasiones: «Cuando las bases campesinas se calientan van mucho más allá no ya de los dirigentes establecidos e integrados, sino de nosotros mismos; pero entonces las direcciones se apresuran a echar jarros de agua fría». 

(...) "

Ref. 

Baigorri, A.(1980)," Guardad vuestros tractores, vivid del huerto y el corral, y que coman grava", Andalán, Num. 259, pag 4

Texto completo