10.24.1980

Frente del Ebro (1980)




Así empezamos, en 1980, la batalla contra el "minitrasvase". Todo se quedaba en casa: yo estaba en la organización de la movilización, y yo redactaba la noticia (con algo de sesgo, claro).

No conseguimos evitar el trasvase a Tarragona, pero al menos no llegó hasta Barcelona. Algunos han rentabilizado pero que muy bien todo aquello.



10.13.1980

La plaga misteriosa (1980)



Uno de tantos reportajes que hice para el entonces semanario aragonés Andalán, varios de ellos firmados también por Mario Gaviria. Eloy Fernández Clemente, el propietario y cronista oficial del periódico y de tantos otros asuntos de Aragón, suele olvidarlo, qué le vamos a hacer si yo era un rebelde. Algunos de los reportajes incluso los cobré. Este, como otros, no. Era militancia, y lo cierto es que ya estaba abandonando el periodismo, dedicado al planeamiento urbanístico y territorial. Un recuerdo para el "modelo" que utilizamos para la fotografía: Antonio Marín, un sociólogo que aunque murciano de Cieza también, estaba entonces en las antípodas de Antonio Lucas Marín. Hizo algunas cositas con nosotros, pero no le gustaba la Sociología y acabó volviéndose a Cieza, a llevar la empresa familiar de plásticos. Hoy debe andar también también en mis antípodas

"Una misteriosa enfermedad va a obligar, con toda seguridad, a destruir la totalidad de la cosecha de maíz de más de 1.000 hectáreas de la Ribera navarra y aragonesa. Los hongos y las deformaciones que han convertido a estos campos en un museo de monstruosidades vegetales, afectan a las tierras que se vieron anegadas por las aguas del Ebro en las últimas inundaciones. Pero, a estas alturas, no se sabe si la enfermedad se ha producido por este origen, o a causa de la utilización de determinados herbicidas, o por el vertido incontrolado de algún producto tóxico al Ebro, o por escapes radioactivos de la central nuclear de Santa María de Garoña. Lo que sí se sabe es que los paganos de este desastre van a ser los de siempre; los menos culpables: los agricultores."






Referencia:
Baigorri, A.,, Gaviria, M. (1980), "La plaga fantasma", Andalán, Num 292, pp 10-12
Acceso al pdf con ocr



10.01.1980

Crisis e ideología de la crisis (1980)


Publicado en la revista de breve vida Transición. Trabajo, economía, sociedad, hija "seria" de El Viejo Topo cuando éste se convirtió en producto de consumo masivo introduciéndose en la postmodernidad, el artículo plantea un cuestionamiento de los planteamientos del marxismo académico y escolástico (Sweezy, Mandel, Gunder Frank, Magdoff, etc) que en cierto modo venían a legitimar el discurso de la crisis (al que denomino "ideología de la crisis"), que es utilizado como una herramienta/amenaza permanente para la doma de los sindicatos. Pongo de manifiesto la idea, inspirada por Gaviria, de que es una falacia hablar de crisis cuando las economías seguían creciendo (pero menos), y sobre todo la de que la auténtica crisis está por venir, y será la crisis ecológica.
Pero los elementos que caracterizan el actual estadio del capitalismo
no están cambiando, solamente se acentúan sus contenidos. Así la concentración monopolista, la intemacionalización del capital y su concentración, la explotación de las áreas periféricas (a todas las escalas), la automatización, el robustecimiento de la tecno-burocracia (posiblemente la nueva clase ascendente y cuya futura hegemonía puede llevar al surgimiento de un nuevo modo de producción previo al socialista), etc. Casi nada nos induce a pensar seriamente que lo que está cambiando sea el modelo de acumulación. Tal cambio esrazonable pensar que la clase dominante lo tiene in mente y lo llevaría a cabo con la siguiente revolución tecnológica
Y si Gunder Frank y otros tuviesen razón en las acusaciones de reaccionarismo que hacen a los ecologistas, nuestra hipótesis de que las clases dominantes se preparan para la escasez aún estaría más'fundamentada. Sólo cambiando el sistema podría la burguesía "absorber" el ecologismo radical, o al menos "controlarlo" en su provecho.
Montados sobre una tasa de crecimiento, a duras penas estamos llegando a la cima. Un poco más allá está el precipicio.
(...)
¿No es entonces más cierto probablemente que nos hallamos ante una simple y llana purga, por la que el sistema se está limpiando la piel de granos, espinillas y verrugas? En tal caso, a quien sino al sistema le interesaría en mayor medida que esto pareciese una crisis grave, porque sólo la gravedad justifica las actuaciones directas y sin contemplaciones ...
(...)
La mejor defensa de la burguesía frente a posibles crisis es precisamente el miedo a las mismas, lo que llamamos la ideología de la crisis
(...)
LA VERDADERA NATURALEZA DE LA CRISIS, O EL ULTIMO EMPUJON. Pero no hay que preocuparse. La crisis va a llegar, y seguramente no tardará demasiado. Quizá la veremos, aunque no ahora. Por ahora parece posible un nuevo relanzamiento, basado en los nuevos sectores punta, 
(...)
Así, la CRISIS en la que estamos a punto de entrar (¿diez, quince, veinte años ... ?) puede ser la última no tanto por sus aspecto económicos como por lo demás.
REFERENCIA:
Baigorri, A. (1980), "Crisis e ideología de la crisis", Transición. Trabajo, economía, sociedad, Num. 25, pp. 18-22
Enlace al texto