3.09.1992

Extremadura. La Guía (1992)




Este libro es una de las más agradables experiencias editoriales que he tenido. En primer lugar, por los medios con los que trabajamos, tanto en la primera parte del proyecto (la investigación sobre recursos turísticos, recopilando todos, y digo todos, los recursos reales o potenciales de la totalidad de los municipios de la región), como en la segunda parte (la edición propiamente dicha). Era el '92. Había dinero para la promoción de una región que estaba perdida en recuerdos polvorientos y engañosos, totalmente desconocida para los españoles. El par de guías que existían entonces de la región prácticamente se limitaban a hablar de Mérida, Cáceres y Trujillo.

Era mi primer proyecto importante tras decidir escapar del Norte y la centralidad, y quedarme a vivir en Extremadura. Venía además de una experiencia traumática con ese tipo de trabajos, y no quería que se repitiese. Durante un par de años, entre 1984 y 1985, trabajamos en un proyecto precioso, a la sombra del programa Todo Bajo el Sol de la Secretaría de Estado de Turismo: hacer en las principales ciudades de playa españolas, simultáneamente, un análisis diagnóstico de los problemas de la ciudad, y una guía culta. Nada menos que una guía culta para turismo de playa. Yo trabajé las de Salou, Puerto de la Cruz y Maspalomas/San Bartolomé de Tirajana. Como idea (de Mario Gaviria) era muy buena, y el trabajo que al menos una parte del equipo hicimos, también lo fue. Pero luego nos estafaron , sobre todo intelectualmente. Los informes críticos no se difundieron, (aunque los Ayuntamientos de algunas de las ciudades analizadas fueron conscientes del esfuerzo y supieron aprovecharlo, como San Bartolomé de Tirajana/Maspalomas); yel programa Todo Bajo el Sol se fundió el presupuesto anticipadamente, y en vez de editar las guías, le regaló los textos a una editorial subsidiaria de Salvat, que los destrozó para hacer unas guías cutres y horteras en las que los textos salvados ni siquiera cuadraban, y para más inri nos robó la autoría, asignándosela a una colección de infames escritores de medio pelo dispuestos a refritar y apropiarse del trabajo ajeno. La de Salou la firmaban en español, una tal Lourdes Borrás y un tal Jordi Monner, que parece que ha seguido dedicado a hacer guías, espero que las siguientes fuesen realmente suyas (en la versión inglesa añadían a una tal Katherine Lauren, que supongo sería la traductora). Hicimos unos informes y unas guías de lujo, y nos convirtieron en negros de unos productos de consumo barato cutres y mal montados, a cargo de una tal Teresa Santiago. La de Maspalomas en español se la atribuyeron a Eduardo Chamorro, mientras que la versión en inglés desaparece el negrero Chamorro y aparecen otros: Arne Kasten, Paul Harsh y un tal Diego Talavera (supongo que el periodista local que encuentro aquí). La de Puerto de la Cruz se la atribuyen a un tal Carlos Pascual, luego especializado como Monner en guías (espero que realmente suyas, también en su caso). Están en la Biblioteca Nacional, publicados en 1987 por Novatex y otras seudoeditoriales extranjeras (para las ediciones en inglés, francés y sueco debieron poner como autores a los traductores). Un desastre, y había que jorobarse porque nuestro trabajo había sido comprado por el Ministerio, y podían hacer lo que quisieran (sobre todo entonces): como regalarlo, que es lo que hicieron. Tenían la desfachatez de ponerme, en alguna, como autor... de fotografías. En otras aparecía nuestra empresa como "Trabajo de campo" (en la de Maspalomas incluso atribuían el trabajo de campo a gente de la empresa y el entorno que no habían participado en nada). En unas atribuyen los mapas a quien los hizo en otras..., una chapuza como producto, como edición, y hoy sería susceptible de ser llevado a los tribunales por apropiación de propiedad intelectual. 

Entonces no había nada que hacer, pero no quería que volviese a pasar algo así. 

Y no pasó. La guía de Extremadura, construida a partir del trabajo de un gran equipo en un largo proceso de dos años, fue el mejor y más completo libro de viajes y de información turística sobre la región que se había escrito nunca, y creo que aún no se ha superado (tampoco mis propia guía posterior, por encargo de Everest, pudo superarlo, aún siendo, mal está que yo lo diga, también una buena guía). Se editaron nada menos que 25.000 ejemplares. Lamentablemente las batallitas internas y las habituales envidias hicieron que nunca se reeditase la guía tras el 92, a pesar de haber una gran demanda. Se plagió inmisericordemente, eso sí, en todo tipo de proyectos turísticos. No importa, porque era un recurso público, y para eso estaba.

Un cuarto de siglo después, puede serle de utilidad, aún, al viajero.



Referencia y acceso al texto 
Baigorri, A., dir (1992). Extremadura. La Guía. Barcelona. Folio

El texto se ha colgado incompleto. Se irá completando progresivamente hasta las 342 páginas que tiene el libro