2.28.1993

RH-, o el Cromagnon revisitado (1993)


(Febrero, 1993. Publicado en EL PERIÓDICO de EXTREMADURA)
De siete apellidos que me conozco, la mayoría son vasco-franceses. Tengo RH negativo, como mi padre y mi abuelo, y como ellos el cráneo "un poco más recto", al decir de Arzallus. Me asaltan oleadas de sentimientos cuando atravieso las montañas vascas, y en el hayedo milenario de Urbasa siempre me emociono. Me he criado en una familia de corte matriarcal. Estuve en jesuítas (se empeñaron en que aprendiese vasco, pero pronto lo olvidé). En la pubertad quise ser misionero, como Ignacio de Loyola. Y el Eusko Gudariak me pone carne de gallina. Aunque no me gusta el fútbol, y prefiero las reuniones con mujeres a las de hombres solos, pasaría una prueba de pureza étnica con mayor facilidad que buena parte de los carlistones dinamiteros de HB, o que sus abuelos y primos pijos del PNV.
Sin embargo, nací en un pueblo entre el Moncayo y el Ebro, alejado de Euskal Herria. Un pueblo hoy aragonés fronterizo con Navarra, y durante milenios fronterizo entre etnias, tribus, clanes y reinos. Allí nacieron mis padres, abuelos, y así hasta donde en mi familia se recuerda. Como nacieron los antecesores de tantos otros paisanos que llevan apellidos vascones más o menos castellanizados: Zaldívar, Cembrano, Larralde, Yoldi, Aristizábal, Espeleta, Gascón... Junto a ellos, en mi pueblo y quizás en mi persona, conviven en armonía costumbres y apellidos castellanos, aragoneses o navarros.
No estoy seguro de por qué aquellas familias, de origen vasco y de allende los Pirineos, arraigaron en mi pueblo. En la Reconquista, Alfonso el Batallador echó a los moros de las huertas del Ebro, ayudado por las huestes de pastores hambrientos del noble francés Gastón de Bearn. Hacia el siglo XVI, las hambrunas arrojaron a miles de familias de las montañas vascas a buscar el cocido en las tierras llanas del Ebro. Sea cual sea la explicación, la evidencia es que procedo, como la mayoría de mis paisanos, de una familia de inmigrantes, de maketos al revés.
Por mi aspecto, me han tomado por francés, por inglés, hasta por ruso, pero nunca por vasco. Por mi parte, no sabría distinguir a un vasco de un soriano o un riojano (las mujeres de Tafalla 'para arriba' me parecen menos atractivas que las de la Ribera del Ebro; pero no sabría decir si es una percepción meramente cultural, o si ya mis ancestros huyeron de las montañas buscando compañeras más hermosas que las de los caseríos). Me siento vagamente español, me declaro extremeño, y siempre perteneceré a las huertas bruscas, sensuales y liberales de La Ribera, como pregona mi acento. Y si en mi sangre hay mucho RH negativo, de esas tierras oscuras y violentas allende Urbasa, está mezclado con sangre castellana y aragonesa, tal vez incluso con gotas de sangre judía y mudéjar. Gracias a las mezclas el hombre de Cromagnon está cada vez más perdido y olvidado entre las espirales de mi ADN.
Sin embargo, por desgracia otros muchos han quedado, al parecer, atrapados por sus genes. Tal vez sean los descendientes de aquéllos que obligaron a mis ancestros a salir de sus montañas para poder comer. Temen incluso que puedan venir, de fuera, a perturbar el reinado de aquel mediohombre que no alcanzó a sustituir la garrota y el garrotazo por la dialéctica y el pacto. Sólo pueden darnos pena aquéllos que, como Xavier Arzallus, sienten orgullo por estar más cerca de un estadio inferior de la evolución humana.14-27/II/93

Ref:
Baigorri, A. (1993), "RH-, o el Cromagnon revisitado", El Periódico de Extremadura, 28 de Febrero, Pag. 3

2.05.1993

La España que estudiaron (1993)

Creo que no se publicó, pero no estoy seguro porque entonces no hacía mucho seguimiento...y no existía Internet. Pero está ahí, y como curiosamente un cuarto de siglo más tarde he visto que podría estar recién escrito, pues es de plena aplicación a parte de la derecha que se presenta, de nuevo, como alternativa de gobierno, pienso que incluso podrá volver inspirar a alguien de nuevo en el futuro, cuando el ciclo se repita.

LA ESPAÑA QUE ESTUDIARON

Los Principios del Movimiento Nacional. Las Obras completas de José Antonio Primo de Rivera (¡Presente!). El aceite de ricino. Por el Imperio (¿qué Imperio?) hacia Dios (¡el suyo, naturalmente!). La raza (¿cúal?). El seiscientos. Los vagones de tercera. Europa acaba en los Pirineos. La letra (la suya) con sangre (la nuestra) entra. Con flores a María. El oro de Moscú. El Tribunal de Orden Público. Queipo de Llano. "Nuestros valientes legionarios y regulares han enseñado a los rojos lo que es ser hombre. De paso, también a las mujeres de los rojos. Dar patadas y berrear no les salvará" (Sí, Queipo, no un general serbio). El Tercio. El estraperlo (el suyo). Las alpargatas (las nuestras). Besa su mano. Dios Guarde a Vd. Muchos años. Todos somos contingentes, salvo tú, ¡oh! Caudillo. Non Plus Ultra. El brazo incorrupto de Santa Teresa. La Cruzada de Liberación. Camisas Viejas. Vieja Guardia. Valores eternos. Viejos, viejos, viejos...
Reina por un día. ¡Santiago y cierra España!. Ni un hogar sin lumbre, ni un español sin pan. En el día de hoy, cautivo y desarmado el ejército rojo, han alcanzado las tropas nacionales sus últimos objetivos. Unidad de los hombres y las tierras de España. La expulsión de los mudéjares. La expulsión de los judíos. La expulsión de los afrancesados. La expulsión de los liberales. La expulsión de los rojos... La expulsión... La CEDA, la CEDA, la CEDA, la CEDA.
El Cid. Prietas las filas. Belchite. Los hérores del Alcázar. Flechas y Pelayos. La División Azul. Alcubierre. El Alto de los Leones. El cuartel de la Montaña. Conspiraciones judeomasónicas. La hidra roja. Redención de penas por el trabajo. El Valle de los Caídos. Al intentar huir fueron muertos diez sujetos. Ley de Vagos y Maleantes. "Yo veo a mi padre en las filas contrarias y lo fusilo" (Mola). ¡Alto a la bestia roja!. Padre, me acuso de malos pensamientos... Plan de Estabilización. Mortadela. Palomares. Fraga. Opus. OJE. SEU. Maletas (de cartón), maletas, maletas, maletas... Divisas. TOP. TOP. TOP. Carrero.
Un candidato que presume de cateto (no me extraña), dicen que declaró a una emisora de radio que sueña con ver hecha realidad la España que estudió. Pues bien, la que sintetizan los párrafos precedentes es la España que estudió, que estudiamos... que nos obligaron a estudiar.
Luego está, por supuesto, la España que muchos españoles imaginábamos. La que entre todos estamos construyendo de unos años a esta parte. Libre, tolerante, cómoda, solidaria, y orgullosa porque no tiene de qué avergonzarse.
Estamos en un apeadero. Hay vías en dos direcciones. Podemos seguir nuestro camino, podemos tomar un tren más rápido... Pero por supuesto también podemos tomar el tren de vuelta. Ya sabemos en qué dirección va cada tren.