9.16.2004

Ciberseniors: ancianos alfabetizados tecnológicamente (2004)




Esta comunicación forma parte de un conjunto de trabajos que sin duda están entre los primeros acercamientos, al menos en España, al problema de los ancianos y la alfabetización digital. Fue una línea de trabajo que partía de estas reflexiones y que iniciamos con una comunicación y publicación sobre la fractura digital en una sociedad que envejece, a la que siguieron esta comunicación presentada en Lisboa, y en 2005 este capítulo en un libro internacional. En 2009 intentamos sin éxito iniciar una investigación en profundidad sobre envejecimiento activo, pero la tesis que dirigí, la cual a su vez ha dado lugar a este libroartículos .

ABSTRACT
Tanto el desarrollo de las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (NTIC), como su potencial, vienen siendo objeto de investigación, en los últimos años, desde todos los ámbitos de especialización de las Ciencias Sociales, dado el profundo impacto que las NTIC están suponiendo, ya, en la sociedad. Pero no sólo los investigadores, sino también los gestores de políticas públicas, están volviendo su atención hacia las nuevas necesidades que las NTIC satisfacen, por una parte, pero que también generan.
 
Una de esas necesidades nuevas es la alfabetización tecnológica/digital de diversos sectores en los que el impacto está siendo más inmediato. Porque el acceso o no-acceso a las ventajas que, en lo que a la calidad de vida se refiere, suponen las NTIyC, se viene instituyendo, desde mediados de la última década del siglo XX, en un factor determinante de exclusión o integración social dentro de la nueva Sociedad Telemática. 
La vejez, constituyendo una categoría sociológica crecientemente ambigua, supone en cualquier caso, para la mayoría de la población, un momento de creciente dependencia que las NTIyC están contribuyendo a paliar, y sin duda alguna lo harán más en el futuro; un futuro, precisamente, marcado por un acelerado envejecimiento de los efectivos demográficos, al menos en Occidente. 
La comunicación da cuenta de las iniciativas que desde el sector público y el privado, se están llevando a cabo para la inserción del colectivo de ancianos en la Sociedad Telemática de forma activa, esto es, utilizando directamente las potencialidades que las Nuevas Tecnologías de la Información y de la Comunicación incorporan en sus vidas diarias y en virtud de su posible influencia en el alcance de mejores cuotas de calidad de vida con respecto a otras personas mayores que no participan en este proceso de alfabetización tecnológica.   
Este análisis se ha llevado a cabo a través del estudio de casos mediante entrevistas en profundidad, grupos de discusión y la realización de cuestionarios con ancianos que están participando en iniciativas de alfabetización. 


REF:
Baigorri, A., Chaves, M. (2004), Cibersenior: ancianos alfabetizados tecnológicamente, VIII Congreso Luso Afro Brasileiro de Ciencias Sociais, Coimbra

Enlace al texto

6.15.2004

La sociedad de 24 horas. Un proyecto de investigación - infausto (2004)


No sólo producimos publicaciones, informes, ahora post o tuits... También he escrito a lo largo de mi vida docenas, seguramente más de un centenar (en cualquier caso miles de páginas) de propuestas y proyectos.  

Muchas dieron lugar a trabajos (es decir, fueron aceptadas), por lo que no vale la pena reproducirlas, pues se han difundido los resultados. 

Pero otras no. Qué le vamos a hacer... Algunas de éstas incluso han perdido, lógicamente, vigencia. Otras no. 

Así que, ¿por qué no dejarlas también ahí, por si inspiran a alguien?. En particular esta fue especialmente grave que no nos lo concediesen, porque tres lustros más tarde siguen sin abordarse la mayor parte de los problemas que la Sociedad de 24 horas genera en el ámbito del trabajo, la familia y otras instituciones. Puede que alguien la adapte y tenga más suerte (o mejores relaciones en donde hay que tenerlas), así que ahí queda.

"La investigación sobre ocio nocturno juvenil realizada entre 2001-2003 nos ha mostrado que la frontera horaria entre el día y la noche presenta una fuerte tendencia a difuminarse; siendo el ocio solamente el aspecto más visible de la misma, aunque la noche ha sido también, de siempre, espacio de producción.
Sin embargo, las Ciencias Sociales sólo han prestado atención a los aspectos anómicos de la llamada ‘vida nocturna'; de ahí que no exista un corpus teórico sólido para abordar el impacto que las nuevas tendencias sociales sobre horarios pueden tener en ámbitos como la familia, el trabajo, el comercio, la educación, etc.
Nuestra investigación pretende iniciar la construcción de ese corpus teórico desde una -imprescindible en esta temática- perspectiva multidisciplinaria, integrando para ello las miradas complementarias de la Sociología, el Derecho, la Economía y la Ciencia Política. 
Se persiguen tres objetivos claramente definidos:
a) Reunir, analizar y sistematizar toda la bibliografía y los trabajos empíricos existentes sobre la materia (nacional e internacional).
b) Realizar una clasificación sistemática de actividades y procesos sociales y económicos que están extendiendo -o previsiblemente van a hacerlo en un futuro inmediato- sus horarios hacia las 24 horas
c) Definir los impactos que los cambios horarios pueden originar en las instituciones sociales fundamentales abriendo, mediante varios estudios piloto (sobre impactos en la familia; sociedad riesgo en la noche; ocupaciones 24 horas; y localización espacial de actividades), líneas de trabajo a la investigación aplicada.
Naturalmente, este trabajo de investigación básica sistemática, aún no existente sobre esta cuestión ni en España ni en el resto del mundo, debe dar lugar en el futuro a investigaciones aplicadas. De hecho, este grupo de investigación pretende acometer, tras la realización de este proyecto, una investigación aplicada de carácter internacional.
(...)
Los ciclos horarios, que se articularon a partir de la invención del reloj con minutero -haciendo posible la Sociedad Industrial- estallan en la naciente e inmediatista Sociedad Telemática, en la que el flujo planetario de capitales exige que los operadores no duerman nunca, porque cuando una bolsa se cierra en uno de los epicentros reticulares de la urbe global, otra se abre en otro. En la urbe global la producción no puede detenerse durante la noche.
 Tras la ruptura de los ciclos temporales estandarizados comemos el mismo tipo de frutas y hortalizas en toda época, y practicamos las mismas actividades en invierno que en verano. Asistimos a una dilución de la temporalidad de los individuos, en la que el calendario pierde significado; el reloj queda reducido a la función de cronómetro; la distinción entre días laborables y festivos se desdibuja; las estaciones meteorológicas son, como las del tren que no se detiene, simple paisaje; la frontera entre día y noche se difumina. Nuestras máquinas están listas para producir en todo momento, nuestros cerebros preparados para conectarse entre sí a todas horas, nuestros cuerpos siempre dispuestos a consumir. El tiempo biológico existe, pero ya no determina el tiempo social. 
CONCEPTUALIZANDO LA SOCIEDAD DE 24 HORAS 
La investigación que entre los años 2001 y 2003 realizamos en torno al fenómeno del ‘botellón‘ (Baigorri, Fernandez, Giesyt, 2003) está en la base de nuestro interés por el tema, y de la fundamentación de la hipótesis de trabajo. En dicha investigación se pudieron confirmar las relaciones entre las NTIC's y la gestión del tiempo nocturno; por ejemplo, en la medida en que los teléfonos móviles 'tranquilizan' a los padres al posibilitar una conexión inmediata virtual con sus hijos. También se ha comprobado que la ruptura de las franjas horarias genera en determinados ámbitos conflictos por la ocupación espacio-temporal de la ciudad entre quienes practican el ocio y quienes descansan, así como multiplica las necesidades de empleados públicos en turnos de noche (sanitarios, policía, limpieza, etc).
Precisamente la investigación sobre el botellón y el ocio nocturno ha llevado a este equipo a descubrir otros antecedentes que coinciden con nuestros planteamientos y que -aún siendo parciales y/o geográficamente limitados, y no estableciendo casi nunca un modelo general explicativo- constituyen un punto de partida importante para nuestra investigación. Esperamos que en el futuro nos sirva también para plantear una gran investigación internacional sobre el tema.
En los últimos años viene consolidándose entre algunos investigadores y managers un concepto operativo, entendido en unos casos como 'ciudad-24 horas' y en otros como‘sociedad-24 horas’, en suma una ciudad/sociedad sin momentos de pausa, ni para la producción ni para el consumo. La reciente Encuesta sobre Uso del Tiempo realizada en España por el INE, de la que empiezan a estar disponibles los primeros datos, pone de manifiesto que nuestro país ha dejado también de dedicarse exclusivamente a dormir por la noche: entre la media noche y las siete de la mañana el volumen de población despierta por razones de trabajo o de ocio oscila entre los 8,3 millones a las 12:00, y los 0,8 millones a las 5:00. Lo más importante es que se trata de una tendencia creciente.
(...)
No se puede explicar el surgimiento de la ciudad de 24 horas sin atender a un aspecto que algunos trabajos pioneros descuidan: la evolución del ocio, y especialmente del ocio nocturno, justamente, el tema que nos ha conducido a esta nueva línea de trabajo.
Aunque siempre se ha utilizado parte del ocio humano en actividades que producían beneficios económicos a terceros (cantineros, cómicos, brujos, etc.) a lo largo del siglo XX el ocio se ha convertido en un sector esencial para la economía, a medida que ha venido ocupando un tramo mayor del tiempo vital, rompiéndose la concentración en el fin de semana, propia de la Sociedad Industrial. Hay un tiempo diario de ocio, que ocupan actividades distintas de las del fin de semana (generalmente, aunque no únicamente, no relacionales; y generalmente no alcoholizadas), cuyos usos se vienen complejizando a medida que se extiende la jornada continuada en más sectores. Pero además el fin de semana se adentra en la semana, hacia el jueves, y se multiplican los denominados ‘puentes’. La máquina del ocio no puede detenerse; de ahí que en Gran Bretaña se esté debatiendo seriamente la posibilidad de liberar absolutamente todos los horarios de todas las actividades, para que la ciudad de 24 horas pueda madurar.
Hay que hacer referencia, por otro lado, al papel de las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (NTIC’s) y sus efectos en el ocio. Internet se configura como un espacio virtual (pero real) que se superpone al espacio físico, permitiendo superar aún en mayor medida las limitaciones del espacio y el tiempo humanos. Si tenemos en cuenta que en España, así como en el resto de los países desarrollados, la inmensa mayoría de las conexiones a la Red se hacen hoy desde el hogar, y que el uso predominante de la Red es el ocio (sea como interacción a través del correo-e, los juegos on-line, los foros o el chat; sea como mero consumo de productos informativos, eróticos o de otro tipo), nos encontramos por tanto con un elemento que agudiza en mayor medida la tendencia a la dispersión del ocio fuera de los ‘box’ espacio-temporales predeterminados. Naturalmente, no podemos olvidar que Internet, como red, no sólo actúa como espacio de ocio virtual, sino que también se utiliza como artefacto comunicativo que anticipa, planifica o prepara el ocio real-físico. Por tanto, la red es tanto una forma de ocio virtual, en sí misma, como un instrumento de optimización de los sistemas tradicionales de ocio.
A su vez, el potencial de conexión inmediata que aportan las NTIC’s posibilita el ocio en sentidos bien distintos. La extensión del teléfono móvil facilita, por ejemplo, el contacto inmediato pa-dres/hijos que, a su vez, contribuye a extender de la noche fuera de casa, por cuanto los padres, al sentirse conectados, se sienten más seguros. Quizás ello explique parte de la rápida extensión del móvil: según la Encuesta a Familias realizada en Extremadura en el curso de nuestra más reciente investigación, el 22,4 % de las familias posee más de dos móviles.
 
ANTECEDENTES
Al revisar la literatura científica existente sobre la materia, hallamos cuatro tipo de trabajos, en alguno de los cuales nos detendremos más que en otros:
1) INVESTIGACIONES Y ENSAYOS GLOBALES
En países bien distintos se observa una confluencia en los análisis en torno a lo que algunos llaman Sociología de la Noche, otros Sociología y Economía de la Noche, y otros economía política de la noche. Roger Penn ha analizado en Inglaterra cómo un fenómeno aparentemente intrascendente, el horario del fútbol (que desde los años ‘60 viene retrasándose más y más) está estrechamente relacionados con el surgimiento de la economía de la noche (Penn, 2003) que, en numerosas ciudades, hace que se rompa la dicotomía día (tiempo de trabajo)/ noche(tiempo de ocio y descanso). Everardo Minardi ha calculado que el 32,5 % del trabajo regular en Italia se realiza en horario nocturno (Minardi, 2003). En el conjunto de Europa las últimas encuestas sobre condiciones de trabajo apuntan que un 18% de los trabajadores hacen trabajos irregulares noctunos alguna noche (en España el porcentaje es ligeramente superior, un 19%).
(Hobbs et al., 2000) avanzan en la conceptualización de este fenóme¬no, y lo hacen operativo en el análisis urbano, al proponer que la emergencia de una economía de la noche, tanto material como cultural, es una poderosa manifestación de la sociedad post-industrial. Plantean, desde este punto de vista, dos procesos claves para explicarlo:
a) Un cambio en el desarrollo económico de lo industrial a lo post-industrial;
b) Una significativa reorientación de las administraciones locales desde su tradicional función como proveedores de servicios a los ciudadanos a un papel distinto como emprendedores, preocupados casi exclusivamente por el desarrollo económico, que habría alimentado ‘la máquina nocturna’...."




Referencia
Baigorri, A. y GIESyT (2004), La sociedad 24 horas: tendencias y problemáticas sociales derivadas de la difuminación de la frontera día/noche, Proyecto de Investigación no realizado




3.25.2004

The Cultural Percolation of the Third Sector by Market (2004)

 


Este artículo es casi en su totalidad obra de Pepe López Rey. Casi. Mi única aportación está en los párrafos que pego a continuación, en los que desarrollo el concepto de percolación cultural, que al menos entonces no existía. Pepe llevaba años con la tesis doctoral, que le dirigía  el catedrático de su alma mater y a donde finalmente ha vuelto ya como profesor titular, José Luis Veira Veira, empantanada. Las clases, el traslado, la construcción del nido, los proyectos nuestros a los que se había incoporado, todo ayudaba, pero se quejaba de que le faltaba orientación clara, una idea motriz, un.... A veces me daba la sensación de que me sugería una codirección (¿me equivoco?), pero siempre rechacé esa idea, consciente de que debía cuidar a quienes luego le tenían que abrir la puerta de vuelta a  su universidad como profesor. Pero hablábamos de ello continuamente, como también hablaba con Leonor Gómez, que había trabajado la Cultura de la Empresa y fiel seguidora de Donati. Y un día, tras una clase en la que había hablado de cambio social y cultura de la empresa, estaba yo leyendo un artículo sobre contaminación de tierras agrícolas y hubo como un click. Llamé a Pepe para decirle que tenía una idea que podía darle gasolina a la tesis. Al día siguiente se lo conté, tomando un café con el resto de compañeros del área de Sociología, y además de hacerme los aspavientos cariñosos que hace, me pidió que "eso, por escrito". Así que preparé unas notas. Aquí están recogidas. Y vaya, tuvo más o menos peso, pero a partir de ahí tris tras tris tras Pepiño acabó la tesis. Pero no se atrevió (me dolió un poco, ya lo sabe) a incorporar el concepto en el título del libro que le publicó el CIS, y tampoco detalla en el propio libro el origen del concepto (eso ya me dolió más, pero a Pepe se le perdona todo, y supongo que se debía a su director de tesis). En cualquier caso, aquí quedó registrado. Habíamos llevado una comunicación al congreso de la ESA, y de ahí surgió la posibilidad de publicarla en la revista.

"We believe that there is a cultural break through of the business-like philosophy in the organizations of the Third Sector, in particular in the Nongovernmental Organizations for Development (NGOD). But we prefer the concept of cultural percolation to refer to this process. Breakthrough (or to soak, or to penetrate) means the introduction of a body in other by its pores, therefore it would serve to describe the phenomenon a priori.

The percolation is a geophysical term used especially in Agronomy. Literally, it means the filtration of liquids through ground by action of gravity to the deepest caps of the soil. This concept is substantially

similar to breakthrough (to penetrate, to soak, etc.), but percolation is more precised term because it referres to a process (with causes and effects) and results more accurate.

Moving the geophysical terminology to the sociological field, the cultural percolation would be the process by which the institutional logic of the Market is spread through out the Third Sector, as well as water filtration occurs by gravity. The social phenomenon is unavoidable because the capitalist system is the dominant social order. Culture in a capitalist system is a functional element for the conservation of system (Offe 1984, 82). That is to say, the mercantile logic invades social spaces (like family or public sector) in which other different type of values should be the dominant ones. Thus, reinforcing the legitimacy of capitalism.

Capitalist culture soaks slowly. It begins with the most superficial layers and it deepens slowly."

En la nota original


Hay una ruptura cultural de la filosofía empresarial en las organizaciones del Tercer Sector, en particular en las Organizaciones No Gubernamentales para el Desarrollo (ONGD), pero preferimos el concepto de percolación cultural para nombrar este proceso. Percolar (o empapar, penetrar, etc.) significa la introducción de un cuerpo en otro por sus poros, por lo que serviría para describir el fenómeno a priori.

La percolación es un término geofísico utilizado en Agronomía. Literalmente, significa la filtración de líquidos a través del suelo por acción de la gravedad hasta las capas más profundas del suelo. Este concepto podríamos asimilarlo al de avance (penetrar, empapar, etc.), pero percolación es un término mucho más preciso sociológicamente, porque se refiere a un proceso (con causas y efectos) y resultados más precisos.

Moviendo la terminología geofísica al campo sociológico, la percolación cultural sería el proceso por el cual la lógica institucional del Mercado se difunde por el Tercer Sector, así como la filtración del agua se produce por gravedad. El fenómeno social es inevitable porque el sistema capitalista es el orden social dominante. La cultura en un sistema capitalista es un elemento funcional para la conservación del sistema (Offe 1984, 82). Es decir, la lógica mercantil invade espacios sociales (como la familia o el sector público) en los que otros tipos de valores podrían ser los dominantes. Reforzando así la legitimidad del capitalismo.

Por supuesto es un proceso lento, no se produce de la noche a la mañana. La cultura capitalista se absorbe lentamente, empezando por las capas más superficiales, y va profundizando poco a poco más y más ámbitos.


Ahora ya se utiliza, como suele ser habitual en la literatrura "internacional", sin citar la fuente cuando ésta no es anglosajona. El colonialismo extractivista sigue plenamente vigente en el ámbito del Conocimiento, por supuesto que ahora por culpa de los propios colonizados. Una tal Annie Tubadji y Peter Nijkamp directamente se trasiegan, textualmente, nuestra definición, aquí y aquí, sin ningún pudor. Osea, plagian. La tal Anni Tubadji es de la Universidad de Bolonia, es decir de una universidad italiana. La revista en la que publicamos el artículo, Il Dubbio, era entonces una de las pocas revistas italianas de Ciencias Sociales con proyección internacional. Osea que sí, todo hace pensar que lo leyeron en nuestro artículo, y como la revista desapareció y no es posible encontrarla en Intrenet, a partir de 2015 empezaron a utilizarlo como propio, viendo que no aparecían más artículos sobre el tema. Los muy pillos no contaban con mi repositorio.

En realidad tuvo la culpa Pepe, que aunque le salvó la tesis doctoral y sobre esa base desarrolló luego varios artículos más amplios, y el libro con la tesis doctoral, dudaba de la fortaleza del innovador concepto. Además, la base teórica de su tesis descansaba en la Teoría Relacional de Donati ¿Ves qué equivocado estabas, Pepe? Tenías que haber metido la percolzación en los títulos de todos los trabajos subsiguientes, y ahora serías el mayor experto mundial en Cultural Percolation. Bueno, es igual, ahí está el concepto. Está bien, lo han desarrollado operativamente en el campo de la Economía. Pero coñe, ¡un poco de honestidad!


Referencia

Baigorri, A., López, J.A., Fernández, R. (2004), "The Cultural Percolation of the Third Sector by Market", IL DUBBIO, Year V, Num 1, pp. 143-146

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3.03.2004

El botellón. Glocalizando un conflicto postmoderno (2004)

Parte de una comunicación presentada en el VIII Congreso Español de Sociología, celebrado en Alicante. Anton Alvarez Sousa preparó una publicación con las comunicaciones presentadas.

"Tradicionalmente, muchas formas de ocio popular han supuesto problemas de orden público. No obstante y de manera paulatina, estas formas se fueron institucionalizando y reglamentado en las sociedades industriales avanzadas de manera que a finales del s.XX, y salvo en determinados espectáculos deportivos, el ocio no se podía considerar conflictivo. Pero a finales de 2001 los medios de comunicación nos impactaron con imágenes a las que estábamos desacostumbrados: las fuerzas de orden ocupando calles y plazas e impidiendo a determinados ciudadanos (jóvenes) su disfrute. El siglo XXI comenzaba con una forma de ocio que era, de nuevo, conflictiva.

Este trabajo presenta los resultados de una investigación empírica realizada entre 2001 y 2003 sobre el botellón. Definimos este fenómeno sociológico como la reunión masiva de jóvenes de entre 16 y 24 años fundamentalmente, en espacios abiertos de libre acceso, para combinar y beber la bebida que han adquirido previamente en comercios, escuchar música y hablar.

Pese a que en no pocas ciudades se atribuyen la paternidad del fenómeno, pese a que algunos políticos dan a entender que se puede circunscribir el problema a otras regiones y no a la suya, el botellón está presente en todo el territorio español, pues no es sino una expresión local de las tendencias globales en lo que al ocio nocturno se refiere. Asimismo, el conflicto social desencadenado en torno al botellón constituye un ejemplo paradigmático de conflicto postmoderno, por cuanto se inscribe de lleno en el ámbito del consumo.

En esta comunicación se repasan las bases teóricas del ocio nocturno desde el advenimiento de la llamada Sociedad del Ocio, manejando el concepto de Urbe Global como modelo explicativo de la confluencia de estilos de vida y de ocio en la sociedad actual. En el marco de la globalización, el botellón es una expresión que glocaliza las tendencias de ocio nocturno, por cuanto el trinomio jóvenes, noche y alcohol está presente en todas las pautas de ocio nocturno en las sociedades avanzadas. Los efectos negativos de esta manifestación se abordan desde el análisis de las dimensiones cuantitativa y cualitativa del conflicto.  (...)"


Referencia

Baigorri, A., Chaves, M., Fernández, R., López, J.A. (2004). "El botellón. glocalizando un conflicto postmoderno", en A. Alvarez-Sousa, Turismo, ocio y deporte, Universidad de A Coruña, 2004, ISBN 84-9749-121-1, págs. 111-130

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