8.10.2007

¿Ruralia de nuevo? Desarrollo local en el marco de la urbanización global (2007)


Capítulo escrito a solicitud de Manuel García Docampo para el volumen que coordinó sobre Perspectivas Teóricas en Desarrollo Rural.


"  Y a partir de mediados de los 90 asistimos a una tercera oleada de “neoruralismo”, de características esencialmente distintas a todas las anteriores, que esta vez parece no tener fin. Y que, aunque algunos confunden con los de los 70, no tienen nada que ver.Esta vez los neorurrales aparecen como empresarios del sector servicios (sobre todo hostelería y turismo rural), y más recientemente como trabajadores del cuaternario (teletrabajadores y telecreadores). Y llegan a unos pueblos plenamente dotados de equipamientos e infraestructuras básicas. 
Pero si he introducido esta cuestión como remate del ensayo no es en relación a la propia composición de la Ruralia (cuestión que podría interesar a la Sociología Rural en general pero no se circunscribe al tema que nos reúne en este volumen), sino en tanto entiendo que, ahora sí, la tercera oleada de neorurales va a tener una enorme influencia en el desarrollo local, por cuanto en muchos casos están asumiendo incluso el liderazgo no sólo económico sino también social y político de amplias zonas rurales, consumándose así la urbanización cultural de estos espacios. 
De hecho, estamos en cierto modo hablando de una versión de la edge city, con las particularidades lógicas en un espacio cultural, como es el español, en el que, al contrario que en los Estados Unidos, existe un patrimonio (en su sentido artístico también, pero sobre todo en su sentido infraestructural) previo que puede acoger a los emisarios virtuales de la ciudad dispersa, que pueden “alejarse” cada vez más de los centros urbanos gracias al desarrollo de las telecomunicaciones (y también gracias a unas cada vez mejores carreteras, y un crecimiento de la red de autopistas, trenes de alta velocidad, etc.). Una dispersión a la que, en el caso español y en el de otros países europeos, viene ayudando mucho el alocado encarecimiento de la vivienda dentro del perímetro de las ciudades. 
En suma, y quiero terminar con esto porque creo que constituye el núcleo gordiano que va a marcar las dinámicas del desarrollo local-rural al menos durante la próxima década, asistimos a la llegada de profesionales y ejecutivos que buscan un entorno ambiental de calidad, en pueblos o pequeñas ciudades que, por otra parte, tienen en la actualidad una buena dotación de servicios, pero a la vez relativamente cerca (en tiempo de desplazamiento, o telemáticamente), y esa es la clave, de las grandes ciudades.La inclusión de neoartesanos y profesionales fugitivos de la ciudad, junto a los neoagricultores, cada vez más escasos, introduce sin duda un elemento de complejidad social y cultural nuevo en la Ruralia: ya no se trata de hippies (“maltrabajadores”, como los llamaban en los pueblos), ni jóvenes de origen rural que retornan tras fracasar en sus estudios (es decir, aún más “maltrabajadores”), sino de exitosos profesionales que controlan las redes que articulan los programas de desarrollo rural, o las gestionan como técnicos, y que en conjunto están haciéndose cargo de las riendas de Ruralia. 
Esperemos que sea para bien."


REFERENCIA:
Baigorri, A. (2007): "¿Ruralia de nuevo? Desarrollo local en el marco de la urbanización global", en García Docampo, M. ed. , Perspectivas teóricas en desarrollo rural, Netbiblo, La Coruña
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